Sí, quiero.

Recientemente una de mis colegas me dejó un mensaje en el correo electrónico. Me pedía oraciones  por su matrimonio. Después de más de 25 años de vida en pareja, la rutina, la falta de diálogo, el querer imponer el criterio personal del uno y otro, los desaires, las ausencias y descuidos en las responsabilidades del hogar, las desmotivaciones personales, las asfixiantes cargas laborales y  los ambientes tóxicos que cada uno frecuenta, finalmente han logrado intoxicar la vida de pareja y  por ende la familia. Lo que más  me ha preocupado ha sido que  mi colega  no es la única que me ha hablado de su matrimonio con serios problemas; tres días antes, lamentablemente,  otro de mis amigos me habían solicitado oraciones por una situación similar.
Personalmene me considero inexperta en estos temas, pues mi propia elección de vida  me impide conocer a fondo las dificultades y los aciertos de la vida de pareja. Además, sigo siendo demasiado idealista, porque considero que el "sí, quiero" es para siempre, Pero, en este mundo inestable donde  nuestras seguridades ontológicas están amenazadas, me pregunto ¿Hay algo que pueda ser para siempre?.
Si hubiese elegido la vida  de pareja, hubiese querido  que fuese para siempre. Pero, cuando  veo a mis amigos  y colegas haciéndose daño mutuamente a través de sus relaciones tóxicas en el día a día, no quiero eso para siempre. No acepto que el amor se convierta en un atropello, un daño constante a la autoestima del otro y de la otra; tampoco quiero  que en la pareja, para siempre se deba estar reclamando al otr@ que satisfaga mis ansias o el listado de sueños juveniles que después de medio siglo de vida quiero realizar a costa de alguien que prometió estar conmigo para siempre.
En fin,  que  con las "divagaciones" que he anotado arriba, hago evidente mi ignorancia  sobre la vida de parejas; no sé nada de sus aciertos y dificultades. Lo que sí tengo claro es que  yo, para siempre solo quiero el te quiero que da vida.  el "sí quiero" que hace a la persona más  persona, más él o más ella misma. Y en verdad lo digo, si yo hubiese elegido la vida de pareja, estaba dispuesta a hacer  todo, todo lo que fuese posible para hacer que mi pareja fuese ella  en plenitud. -¡Idealismos!- me dirá algun@. Y yo respondo, ¡sí!.  Porque si no se tienen esos idealismos, esos deseos inmensos de ser para el otro o la otra, de donarse integra y totalmente, el "sí, quiero" de antes y de ahora  han sido y son palabras vacías  que  siempre llevaron  consigo  una carga  de egoísmo y narcisismo enfermizo.
Porque  te quiero para siempre, quiero  que sea feliz conmigo o sin mi.

A mis amigos y amigas que tiene dificultades en su vida de pareja, sepan  que cuentan con mis oraciones, y les invito a reflexionar seriamente sobre la situación de su matrimonio. Pueden hacer algo mas por ustedes msm@s. Les sugiero que  busquen ayuda de fuera que les permita, poner  nombre, que les permita objetivar su dinamica e la relación  personal y buscar la sanación en sus vidas.